La fisioterapia ayuda en las disfunciones sexuales
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Tanto en hombre como en mujeres, los tratamientos de fisioterapia que mejor se adaptan a los si se sufren disfunciones sexuales, son los centrados en el suelo pélvico.
La disfunción sexual se refiere a cualquier alteración o problema en la respuesta sexual, el cual puede presentarse en cualquier etapa del acto sexual, afectando tanto su relación como su autoestima. Las causas pueden ser sociales, biológicas, ambientales, psicológicas, hormonales y funcionales. En los hombres, se manifiesta fundamentalmente en problemas de erección y eyaculación(la mayoría de las veces) y en las mujeres, las más comunes son la dispauremia (dolor durante el acto sexual), la anorgasmia (dificultad o incapacidad para llegar el orgasmo) y el vaginismo (contracción involuntaria de los músculos de la vagina que dificulta la penetración). La salud sexual es un estado de bienestar psico-socio-fisiológico, por lo que no solo se trata de ausencia de una enfermedad.
En España, se calcula que un 32% de los hombres y un 46 % de las mujeres entre los 40 y los 80 años presentan algún tipo de disfunción sexual, tales como el deseo, la excitación o el orgasmo. Según diversos estudios, la fisioterapia puede ayudar a mejorar tus relaciones íntimas, para que disfrutes plenamente de ellas y te olvides de todos los tabúes.
Perder la vergüenza y consultar el problema con un especialista es fundamental para mejorar la actividad sexual.
La fisioterapia puede ayudar, tanto a las mujeres como a los hombres, en la mejora de sus relaciones sexuales:
El el caso de las mujeres los objetivos de la fisioterapia en el tratamiento consisten en familiarizar a la paciente con su suelo pélvico, descontracturar la zona perineal, aumentar el tono y la propiocepción de la musculatura del periné, mejorar la postura y la circulación sanguínea, la movilidad en la región pelviperineal, desensibilizar las áreas dolorosas, etc. Muy importante es concienciar a las mujeres de la importancia de los hipopresivos y de los ejercicios de Kegel, que mantienen el buen funcionamiento del suelo pélvico.
En cuanto a los hombres, al igual que en las mujeres, los tratamientos de fisioterapia que mejor se adaptan son los centrados en el suelo pélvico. La incontinencia urinaria y la disfunción eréctil son los dos trastornos sexuales más comunes entre el género masculino. La incontinencia urinaria suele deberse a una debilidad en el suelo pélvico, y esta debilidad puede generar problemas en las relaciones presentándose la disfunción eréctil.
Una vida sexual saludable aporta el placer y bienestar que el cuerpo humano necesita para equilibrar el sistema nervioso, principalmente el vegetativo, regular la secreción hormonal, en especial de la dopamina y la serotonina, que son hormonas del placer y bienestar que se segreran en mayor cantidad cuando hay un orgasmo, es por ello que es de suma importancia perder la vergüenza y consultar el problema con un especialista para poder mejorar la actividad sexual y, por tanto, la calidad de vida.
El abordaje de las disfunciones sexuales debe hacerse desde un enfoque multidisciplinar, ya que en ellas pueden intervenir factores orgánicos, psicológicos o funcionales (hipertonías musculares, falta de elasticidad y vascularización, cicatrices, etc.), y todos ellos pueden corregirse con técnicas fisioterápicas. Además es muy importante durante todo el tratamiento el estado de ánimo del paciente y su colaboración, ya que cuando acabe su tratamiento dependerá de él su continuidad para seguir manteniendo todo este suelo pélvico en equilibrio y armonía.
