Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente (tipo 1) o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce (tipo 2). La diabetes de tipo 1 se inicia en la infancia o en la juventud, mientras que la de tipo 2, que representa el 90% de los casos mundiales, aparece en la edad adulta, y se debe en gran medida al sobrepeso, la inactividad física y a un envejecimiento inactivo.
La principal complicación de la diabetes mellitus es la del control de la glucosa (hipoglucemia y la hiperglucemia). Pero a largo plazo también genera complicaciones muy importantes: puede afectar casi a cualquier nervio, úlceras en los pies, amputaciones, claudicación, hemorragia retiniana con ceguera y reflejos cardiovasculares disminuidos, hipertensión, vasculopatía periférica, enfermedad cerebrovascular y arteriopatía coronaria. A nivel microvascular produce principalmente retinopatía y nefropatía.
hay que evitar alimentos que eleven la glucosa, ya que aumentan el riesgo de padecer hiperglucemia y daño en los riñones, el corazón y la retina principalmente.
Dentro del tratamiento multidisplinar que necesitan estos pacientes diabéticos (dieta, ejercicio físico y medicación), el papel del fisioterapeuta es fundamental ya que ayudará en la disminución del dolor causado por los trastornos deribados de la enfermedad, como las afectaciones neuropáticas, macrovascularers y microangiopáticas, mejorando así su calidad de vida.
El primer paso que puede abordar el fisioterapeuta está orientado a la prevención de la enfermedad ayudando a las personas a modificar su estilo de vida con la planificación de un programa de ejercicios personalizado orientado a conseguir un buen control glucémico y conseguir un peso ideal, para esto último sería recomendable acudir a un dietista nutricionista.
La fisioterapia, además, genera mejoras metabólicas incluso ante la ausencia de pérdida de peso, reduciendo la frecuencia de eventos cardiovasculares y mejorando la esperanza de vida.
El ejercicio pautado y el tratamiento postural serán una de las principales herramientas usadas por el fisioterapeuta para combatir las complicaciones que genera la diabetes mellitus. Entre ellas, la atrofia muscular, los problemas en la marcha, en la rehabilitación de la cardiopatía y en el tratamiento de las neuropatías, etc. No olvides que el fisioterapeuta es el profesional de la salud que tiene potestad para prescribir siempre que haya patología, en este caso la diabetes, por tanto, tiene reconocimiento para prescribir movimiento terapéutico y tratar con pacientes o personas enfermas.
Las distintas técnicas de terapia manual, así como la combinación con el uso de la electroterapia es muy útil para el tratamiento del dolor, de los edemas, contracturas, úlceras y distintas complicaciones del sistema músculo-esquelético que sufren estos pacientes.
La fisioterapia también es fundamental en el tratamiento tanto físico como psicológico de las personas que las han sufrido amputaciones, interviniendo en la formación del muñón mediante el uso de vendajes, tratando las cicatrices, las contracturas, los edemas, el equilibrio, la marcha, el fortalecimiento muscular, la adaptación a la prótesis, etc.
Concluyendo, la Fisioterapia juega un papel fundamental a la hora de devolver a las personas con diabetes mellitus un nivel normal de salud y bienestar.
Un estilo de vida saludable reduce en un 80 por ciento las posibilidades de tener diabetes tipo 2