Gancheo
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La columna cervical, formada por siete pequeños huesos llamados vértebras, diferenciadas entre altas y bajas, y que junto a un sistema de ligamentos y músculos nos ayudan a dar estabilidad y equilibrio, es una de las partes más frágiles de la espalda y su principal función es la de proteger la médula espinar y sostener la cabeza. Pues bien, la cervicalgia es un dolor localizado en la zona de la nuca recorriendo la base del cuello y los hombros pudiendo irradiar en el brazo hasta la mano.
Una vez que la cervicalgia aparece, lo más recomendable es acudir a un fisioterapeuta. También debemos consultar si notamos perdida de sensibilidad o fuerza en las manos, vértigos, mareos, dolor prolongado constante en la región cervical que no cede ni en reposo ni en movimiento.
Puede aparecer:
Cuando dormimos con el cuello mal alineado.
Por malas posturas mantenidas durante largos periodos de tiempo.
Por prácticas deportivas que impliquen giros bruscos de cuello o falta de técnica.
Por problemas de la articulación témporo-mandibular como mala mordida, apretar o chirriar los dientes…
Por movimientos muy bruscos como caídas, frenadas bruscas… que den lugar a sobrepasar el rango articular.
Por enfermedades degenerativas.
Para prevenir, lo mejor es hacer estiramientos adecuados y ejercicio regularmente, aumentando densidad y duración progresivamente.