Aliviar las lesiones musculares II

Aliviar las lesiones musculares. Frío o calor
Aliviar las lesiones musculares I
mayo 6, 2019
 
Las principales causas de las lesiones musculares son debidas a la falta de calentamiento antes de realizar algún deporte, y si no se les da un tratamiento rápido pueden derivar en una lesión más severas o crónica.

Cuando se tiene una lesión, lo ideal es que un Médico o fisioterapeuta la evalúen para pautar el tratamiento adecuado, ya sea por medio de ejercicios.

Dependiendo del tipo de lesión nos aconsejan aliviarnos con frío unas veces y con calor otras.
Pero, ¿cuándo aplicar uno u otro?

Uso del calor

A partir del quinto día, cuando ya no exista inflamación ya podemos emplear el calor como tratamiento. Pero, nunca, nunca, NUNCA, lo pondremos sobre una herida, en inflamaciones agudas y si hay afectación venosa, linfática o de la circulación arterial. Tampoco es recomendable en caso de fiebre, lesión grave, problemas de circulación o justo después de una actividad física intensa.

El calor aumenta la circulación, la actividad metabólica y la inflamación. Por medio de el calor aliviamos el dolor ya que tiene un efecto analgésico. También disminuye el espasmo muscular, aumenta la elasticidad de los tejidos (tendones, músculos y articulaciones) y es muy útil para facilitar e iniciar los ejercicios de rehabilitación.

¿Cómo y durante cuánto tiempo tengo que poner calor en la zona?

Existen varios métodos para aplicarnos el calor y en todos ellos seguiremos la misma pauta: pondremos una temperatura agradable, que no queme (unos 38-45 grados), y no deberemos sobrepasar los 20 minutos de aplicación.
Para poder aplicar calor en casa puedes sumergirte en un baño calentado, pero si no tienes bañera no te queda otra que aplicar el calor del agua masacrando la zona con la alcachofa de la ducha (Mejor elegir otras opciones en las que no se consuma agua a lo loco). También puedes recurrir a bolsas para calentar: con agua, gel, semillas… Otra buena opción es la manita eléctrica de toda la vida que a buen seguro tu madre tiene una en casa.
El hidromasaje, sauna, lámparas de calor, onda corta, ultrasonidos… son más específicos y tendrás que acudir a un centro especializado.

Cuando se tiene una lesión, lo ideal es que un Médico o fisioterapeuta la evalúen para pautar el tratamiento adecuado, ya sea por medio de ejercicios.